Mes: octubre 2019

Sobre libro: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, de Stephen Covey

Cuáles son los 7 hábitos?

Un clásico de Stephen Covey.  Para tener en cuenta los 7 hábitos, hice un poco de nemotecnia

  1. Una rana en un almacén Carulla (Croactivo) = Proactividad
  2. En una caseta de entrada con vigilantes, hay un Uroboro (serpiente que se muerde la cola) = Los principios son los fines
  3. Una profesora de primero de primaria está en un parqueadero: Lo primero es lo primero.
  4. En una fuente hay un letrero W2W en pintura dorada, con tonos iridiscentes por la luz de un sol de medio día porque le caen pequeñas gotas encima: W2W = Win to Win, Ganar / Ganar
  5. En una pequeña recepción, con mesón de mármol negro, está esperando San Francisco de Asís, el autor de la oración “Házme instrumento de tu paz” : Buscar comprender en lugar de ser comprendido.
  6. Shereshevsky, el gran nemotecnista que grababa todo en su memoria por sinestesias, está en una sala con muebles de dos y tres puestos, sentado mirando un cuadro mural de recortes de tela: Sinergia
  7. Una corona geométrica de color negro dando vueltas mientras flota en el aire cuando abajo hay una piscina pequeña en la cual hay una zona como de chorros que salen en forma de abanico: Afilar la sierra.

Para todos los que han visto notas, este es un estilo totalmente desusado para la reseña de un libro. Pero el contenido se desarrolla en esos 7 aspectos, que creo que vale la pena grabarlos a fuego y para ese objetivo, la nemotecnia que emplea sitios conectándolos con un número, con imágenes vívidas, con diversas modalidades sensoriales, es una herramienta interesante y valedera.

Con carácter todo es posible.

El carácter es importante porque es un modo de ser, hacer y tener en este mundo, que se desenvuelve como hacer algo de tal modo que fuera un ejemplo que todos los demás encontraran digno de seguir, es decir, de acuerdo al ejemplo kantiano. Y resulta que en la medida de reflejar la adherencia a principios, se vuelve algo a lo que unánimemente todos quienes buscan la autenticidad, tienden en forma natural.

Covey indica que principios no son los mismos valores, los diferencia como el territorio y el mapa, siendo los principios el territorio de la realidad, los valores el mapa.  Una vida adecuada, tiene el mapa adecuado para el territorio y es fácil llegar de un sitio a otro. Pero si el mapa o los valores son los equivocados, no permitirán llegar a los principios.

Hasta los malhechores tienen una escala de valores, indica Covey: pero esto es como tener el mapa de una ciudad diferente a la que se vive…..

El carácter permite independencia es decir, ser capaz de pensar y actuar por sí mismo. Y si no se desarrolla bien, no se logran estos objetivos de autovalerse, de modo que la gente se vuelve dependiente.

Resulta que los 7 hábitos propone Covey, permiten el mejor patrón de relación con otros independientes. Esto se llama interdependencia.

La interdependencia permite multiplicar la interacción entre seres maduros. La interdependencia solo es posible entre seres independientes, no con dependientes.

Ética del carácter y de la personalidad.

Esta parte es interesante, porque la personalidad tiene que ver con “soluciones rápidas”, como cuando se administra una medicina para quitar la fiebre, pero sin usar por ejemplo los necesarios antibióticos para una infección. La personalidad busca brillar, generar buena imagen, disfrazar y maquillar la dependencia. Pero lo que se siembra es lo que se recoge, de manera que el ejemplo que dice Covey relativo a la agricultura es particularmente diciente: no se puede recoger cosecha en otoño si no se hace siembra previa en primavera.  No se puede recoger frutos de donde no se ha sembrado, muy simple.

Primero debe ser lo primero

La priorización es lo más importante, acá vienen los cuadrantes originados por lo urgente y lo importante. Hay cosas que son urgentes e importantes, son cuadrante I. Consumen demasiado tiempo y recursos personales.

Hay cosas que son importantes y no urgentes, estas son el cuadrante II.

Hay cosas que son urgentes y no importantes, estas son el cuadrante III.

Hay cosas que no son urgentes y tampoco son importantes, estas son el cuadrante IV.

El dar ejemplo, el darse cuenta que hay que hacer las cosas importantes es quien inspira, ese es el llamado líder y por su capacidad de centrarse en lo importante, hace que lo urgente tenga la mínima relevancia posible.

Ganar / ganar

Implica tener una mentalidad tipo de poner las necesidades de otros al mismo nivel que las propias, teniendo como principio el de la justicia, procurando entender y comprender al otro. Y si no es posible el escenario ganar ganar, entonces lo mejor es no hacer negociación.

Buscar comprender en lugar de ser comprendido

Una vez más, esto es posible en la medida de ser capaz de ejercitar la capacidad de escucha activa.

Acá Covey tiene una frase magistral: los vendedores convencionales venden productos, los vendedores excepcionales venden soluciones a problemas.

Y al ser capaz de “ponerse en los zapatos del otro”, de caminar esa milla en los zapatos del otro, los seres independientes son capaces de generar soluciones creativas.

Lo curioso es que para poder comprender al otro, se necesita ser independiente. En caso contrario, la dependencia lo que logra es que aflore la personalidad y se desplieguen estrategias para “dominar” al otro. No se escuchan los argumentos del otro, solamente los propios de lo que se va a decir, como suele suceder en muchas oportunidades.

Sinergia

Cuando se es capaz de aceptar que lo que el otro tiene que decir es tan importante como lo “mío” puede surgir la imaginación, la formación de terceras posibilidades, se deja de lado la visión disyuntiva del mundo que es “o esto o aquello” De hecho, la mente se vuelve conjuncional en el sentido que las soluciones muchas veces son “y esto y aquello”.

Y acá una reminiscencia del pensamiento complejo de Edgar Morin, en el sentido que la unidad implica aceptar diferencias y antagonismos, que al mismo tiempo son concurrentes. Un ejemplo clásico, ser capaz de ver en dibujos de interpretación de percepción, si hay una mujer joven o una anciana. Y aceptar que en torno a algo pueden haber percepciones opuestas donde ambas curiosamente son correctas.

En los procesos de sinergia se ven cosas que usualmente no se veían y esto hace que quedemos sorprendidos y que nos sintamos trascendentes. Acá hay otra de esas bellas obervaciones de Covey, no buscamos la sabiduría de los sabios, sino lo que ellos buscan….

Afilar la sierra o el hacha.

Tiene que ver con el mantenimiento del cuerpo. Hacer ejercicio es una estrategia de cuadrante II, donde si no se hace en forma programada algo urgente, la enfermedad es la crisis de cuadrante I, que hace que las intervenciones sean prioritarias del tipo ya! y su importancia es perentoria. El cardiólogo español Valentín Fuster en la obra “La ciencia y la vida”, escrita junto con José Luis Sampedro tiene una versión sobre esto, y es que el hombre que vive en dos mundos tiene que estar efectivamente en ambos: para el doctor Fuster, son el mundo de la naturaleza y el mundo de la cultura. Y si se vive solamente en el mundo de la cultura, el mundo de la naturaleza termina pasando su cuenta de cobro, porque no se puede ignorar impunemente al mundo de la naturaleza, donde claro, está la propia corporalidad y la ecología.

Acá Covey hace una clasificación de los contextos relacionados con el propio mantenimiento, que son: El físico, el mental, el espiritual, el moral. Todos están conectados entre sí. Entre más ejercicio se hace, más se mantiene la calma. Entre más se lee, más se asimila. Covey recomienda (así como tantos otros, leer: ojalá un libro a la semana). Entre más se ejercita el sentido moral, más se logra la trascendencia, porque es algo común a lo que tiende el género humano. Y no es que las cosas se hagan más fáciles, lo que ocurre es que nos acostumbramos a hacerlas con un mejor desempeño como en aquella famosa frase de Nietzsche que lo que a uno no lo mata, lo fortalece.

Conclusión

Este es un material que se refiere a la escala valórica, a lo que permite descubrir la propia importancia y la importancia de los demás, en un mundo por demás convulso y sediento de buen ejemplo. La trascendencia está en lo pequeño y se refleja en lo grande. Las victorias que se hacen sobre uno mismo son necesarias para poder ser independiente y luego interdependiente, lo cual potencia lo mejor de las propiedades hominales para mejorar el núcleo social.