Energía Oscura

Sobre libro: El camino a la realidad, por Roger Penrose

Después de 1405 páginas de física, el mundo parece dar vueltas. La luz que tanto fascinó a Newton en su momento para comprender el mundo, ahora viene con energías renovadas para comprender el todo a escala global, con la vasta instrumentalización del siglo XX que ahora resulta en algo tan llamativo como la teoría cuántica de campo y los twistores. Y la luz que tanto fascinó en su momento a Goethe, a Galileo, a Lorentz, a Einstein, al ser enfocada como si fuera una serie de cuerdas heteróticas, formando como una especie de letras H irregulares y pegadas unas a otras como aquellas tarjetas perforadas de los primeros computadores como las que hiciera Hollerit, es capaz de transmitir información…. Y si un solo rayo de luz lleva una cantidad fantasmagórica de información, difícilmente cabe en la imaginación toda la información que pueden tener los haces de luz en el universo entero. A menos que uno conjeturalmente se atreva a imaginar que eso es lo que es el sustrato de la conciencia, aunque sigue siendo un tema evasivo.

De todas maneras, Penrose, un gran estudioso de los agujeros negros en el espacio, de la historia de las matemáticas y la física, plasma en esta magna opus el tema que obviamente la explicación de la “realidad” que se conoce o como la queramos conocer, igualmente debe abarcar la explicación del fenómeno de la conciencia.

El camino a la realidad está pavimentado de muchas capas. Capas de concepción de la realidad como la de la escuela de Copenhague, que da origen a la concepción unitaria de la realidad, como la planteó Schrodinger. Capas de realidad como la del colapso de función de onda, como la escuela R, de reducción, donde hay múltiples universos y la onda que aparece en cada uno, genera esa determinada realidad….. y la onda completa, viaja en forma circular por todos los múltiples universos…… En otras capas de realidad, el espacio-tiempo así llamado por Herman Minkowski, -uno de los profesores de Einstein-, está conectado de una forma inextricable con la torsión o rotación de los haces de luz, que al mismo tiempo que viajan a la velocidad de la luz, interactúan entre sí  generando espacios complejos de proyección twistorial.. Todo un tema, que hay que conocer más, porque en la “divina entraña de la realidad” estamos nosotros mismos y nuestra concepción del mundo.

Cuando se quiere entender la conciencia como campo, la física y sus diversos desarrollos ayudan a dejar entrever que en esas escalas de vértigo de lo muy pequeño donde están los cuantos o fotones, que dan unas determinadas propiedades que son explicadas también por la concepción teórica del electromagnetismo, se mantienen coherentes en escalas que llegan hasta el universo lejano conocido como radiouniverso, descrito por allá en la década de los 60s por Penzias y Wilson, llamando la atención sobre dicha radiación como lo que quedó luego del tiempo transcurrido del Bing Bang.

Libro 50 de 2018

 

Sobre Libro: El Cerebro Invisible

386_shader_joes_brain_animation_gif

Mensaje de esta obra: trascendencia
La religión nos ha dicho que somos trascendentes, la filosofía nos ha dicho que somos trascendentes, los que estudian la última realidad dicen que hay algo en el universo de lo que recién atisbamos, las neurociencias ayudadas con el saber de otras muchas disciplinas recién llegadas a nuestro tiempo ahora también nos están diciendo que somos trascendentes.
Los lazos conceptuales de diferentes disciplinas con las neurociencias vienen aumentando su trama y urdimbre a lo largo del tiempo, el fundador de la neurociencia y premio Nobel Santiago Ramón y Cajal se refería a las neuronas y su interacción como un batir de mariposas, el premio Nobel John Carew Eccles y el filósofo Karl Popper hablaron de la conciencia como un bailarín que buscaba en la corteza los módulos corticales activos de la mente autoconsciente, el premio nobel en medicina Eric Kandel ha dejado una soberbia fusión de la neurociencia con el arte y el psicoanálisis, el experto en conciencia Ken Wilber ha mostrado en su obra la comunión de la religión, la filosofía con la ecología y las totalidades partes, la divulgadora en ciencia Marilyn Fergusson fue una incansable sintetizadora de esa rica mena intelectual que sabía eran las neurociencias y lo llevaba al escenario del ciudadano de la calle, prediciendo que el futuro de la ciencia eran los puentes disciplinarios.

El matemático Rudolph Hofstadter ha mostrado una interesante fusión de matemáticas, información y filosofía, el astrónomo y divulgador científico Carl Sagan nos mostró que en en el vasto y antiguo universo, el cerebro era una maravilla sin igual. Y el filósofo y polímata Jacobo Bronowski comentó que la humanidad necesita polímatas que integren el conocimiento de su época, para hacerlo como una flama que pueda pasar a la siguiente generación. Este enfoque del Cerebro invisible da una perspectiva de trascendencia en ese marco de múltiples conexiones mientras buscamos develar la divina entraña de la realidad.

Cerebr invisimages

Lazos transdiciplinarios para entender el problema mente-conciencia y cerebro
Este es un problema desde siempre, que se conoce como la cuestión perenne. Y el punto es explicar cómo surge el proceso de la mente, de la información y del darse cuenta que hay percepción, que hay percatación, que hay identidad, al mismo tiempo que ocurre la función neurológica. Aunque se han propuesto grupos neuronales en el tallo cerebral que están recibiendo información reflejada de sí mismos (grupo de neuronas llamados core ego, el protoEgo, propuestos por el neurólogo y profesor Antonio Damasio) y son los propuestos que al reconocerse constantemente en el tiempo creen la «sensación de identidad«, algunas cosas no encajan con este modelo reduccionista: los fenónemos Psi como telepatía, telecinesis, experiencias al borde de la muerte, así llamados por el matemático Bertrand Russell.
Y los lazos transdiciplinarios son necesarios en la medida que tanto se sabe y se conoce, de tal manera que a través de todas esas ópticas, esas interpretaciones del mundo y del hombre, nos acerquemos a esa realidad que nunca se baña dos veces en el mismo río porque lo único fijo que tiene es el cambio, el Ser Humano con su misterio por develar. Su mente, su ser, su devenir, su diario vivir.

La materia oscura, nuevo paradigma de explicación de lo que hay en el universo
Entonces la materia oscura vista en cuerpos enormemente grandes, pudo ser deducida por su influencia en términos de gravedad.  Y estos temas han sido recientemente comentados por el físico teórico de la universidad de Nueva York, profesor Michio Kaku, en programas que se transmiten en canales como Discovery o History.
La materia oscura se ha detectado en «halos» de galaxias muy lejanas, no es visible en los telescopios normales, y su influencia solamente se ha podido estudiar a partir de influencia de órbitas, que al no moverse en un patrón predeterminado, se encuentra que es por influencia gravitacional. Esto se conoce hace tiempo, así fue como el astrónomo Urbano Leverrier descubrió a Urano, al estudiar comportamientos «anormales» de lunas de Júpiter y el también astrónomo Clyde Tombaugh descubrió al ahora planetoide, Plutón.
¿Cuál es el contraste entre la materia normal y la materia oscura? Mientras la materia normal está compuesta de electrones y quarks a partir de cuyas interacciones surgen neutrones y protones, no se conocen las partículas fundamentales de la materia oscura.
5tjad

Ciencias ordinarias, ciencias extraordinarias
Y las ciencias ordinarias que han explicado el fenómeno de la mente, como neurociencia, psicología cognitivista, antropología, lingüística, filosofía de la mente, ciencia computacional se han quedado de alguna forma, cortas, cuando se trata de explicar como un fenómeno externo deviene conciencia, sensación…. la cuestión perenne. Si bien algunos autores proponen que la conciencia surge de la complejidad de las conexiones neuronales y del campo electromagnético resultante, este modelo no puede explicar algunas cosas que tradicionalmente son los retos de la neurociencia: los llamados fenómenos Psi, como telepatía, telecinesis, experiencias al borde de la muerte, xenoglosia o hablar en lenguas diferentes que no se saben, niños que recuerdan tiempos de antes de haber nacido, casos documentados en el departamento de estudios de percepción de la universidad de Virginia. Y de forma semejante a lo que propuso el pensador y filósofo de la ciencia Thomas Kuhn sobre la estructura de las revoluciones científicas, la ciencia extraordinaria, en este caso, la cosmología con su vasto acervo de nuevos datos sale a dar una respuesta de lo que hay en la «divina entraña de la realidad«, al describir la materia oscura, que propone que sus partículas fundamentales al no tener cargas, no interactúan con la materia normal con sus partículas cargadas, de tal forma que la interpenetra, así, sin más.

Si se acepta la materia oscura como nuevo paradigma….
Ocurre algo interesante: salta de nuevo a la palestra el antiguo tema de «dos sustancias» y esto lleva al filósofo materialista Renato Descartes; ¿se acuerdan cuando habló de sustancia pensante y sustancia extensa? (Res cogitans y Res extensa, aunque Descartes también hablaba de Res infinita……). Las dos sustancias implican aceptar de alguna forma, algo que piensa y actúa en el cuerpo. Pueden la materia oscura, la energía oscura ser ese material sutil que se encarga de generar esos procesos subjetivos «mente» y «conciencia»?

Pueden la materia oscura y la energía oscura ser la base subyacente de los universos paralelos, universos cuánticos, de los multiversos y megaversos de la cosmología reciente?  Queda planteada la hipótesis.

1370755405635

Conclusión
El valor de este libro es hacer una síntesis de neurociencias, misticismo y cosmología, en torno a la llamada materia oscura y energía oscura, descritos por varios astrónomos y cosmólogos, como Penzias, Oort, Zwicky,  al hacer análisis de por qué algunas galaxias muy lejanas en el llamado Grupo Local, se mantenían relativamente cercanas entre sí, de donde luego salió que hay unos halos, que las envuelven y que ejercen influencia gravitacional. La materia oscura y la energía oscura no emiten luz porque no tienen electromagnetismo, solo gravedad. La materia oscura al no tener carga interpenetra la materia que conocemos y al ser el 96% de lo que hay en el Universo, hay que tenerla en cuenta, máxime que el universo material que conocemos, resultó ser bastante «provincial», siendo el 4% de lo conocido.

El Cerebro Invisible